Los robots blandos son una rama de la robótica que se centra en la creación de máquinas fabricadas con materiales flexibles y elásticos.
A diferencia de los robots hechos principalmente de metal y plásticos rígidos, los robots blandos están diseñados para imitar la flexibilidad y adaptabilidad de los organismos biológicos.
Esto les permite realizar tareas en entornos que serían difíciles o imposibles para los robots rígidos.
Uno de los principales beneficios de los robots blandos es su capacidad para interactuar de manera segura con los humanos y otros objetos delicados.
Su flexibilidad inherente reduce el riesgo de daño en caso de un impacto, lo que los hace ideales para aplicaciones en la asistencia sanitaria, como en la rehabilitación o en la cirugía mínimamente invasiva.
Los robots blandos pueden acceder a espacios confinados y adaptarse a diversos terrenos, lo que es útil en exploraciones bajo el agua, búsqueda y rescate en entornos peligrosos, y en la agricultura para manipular frutas y verduras sin dañarlas.
Su capacidad para cambiar de forma también les permite atravesar aberturas pequeñas y moverse en entornos complejos, imitando a animales como los pulpos o las lombrices.
Los materiales utilizados en los robots blandos varían siendo tejidos, compuestos avanzados o geles. Algunos incluso incorporan fluidos que permiten cambiar su rigidez bajo control eléctrico o térmico. Esta característica les permite ser tanto flexibles como capaces de soportar cargas pesadas cuando sea necesario.
En términos de control y propulsión, algunos robots blandos utilizan aire o líquidos para inflar y desinflar partes de su cuerpo, lo que les permite moverse. Otros utilizan materiales que responden a estímulos externos como la luz, el calor o los campos magnéticos para generar movimiento.
Ejemplos de robots blandos incluyen:
- Robots inspirados en animales marinos: Por ejemplo, un robot blando que imita la forma de nadar de un pulpo o una medusa, ideal para la exploración submarina. También gusanos o en forma de almejas.
- Garras y manipuladores blandos: Estos dispositivos pueden agarrar y manipular objetos delicados sin causar daño, útiles en la logística y el empaquetado de alimentos.
- Robots para cirugías mínimamente invasivas: Diseñados para navegar a través del cuerpo humano sin causar daño a los tejidos circundantes.
- Exoesqueletos blandos: Ayudan en la rehabilitación física o proporcionan asistencia a personas con discapacidades, adaptándose al cuerpo y movimientos del usuario.
- Robots de búsqueda y rescate: Capaces de atravesar escombros o espacios estrechos en situaciones de desastre.
Estos robots son una división más dentro la robótica y disponen de multitud de aplicaciones, su capacidad para interactuar de manera segura y ayudar a las personas en el mundo real, los coloca a la vanguardia de la innovación tecnológica.
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