Clearview AI es una compañía estadounidense que ofrece tecnología de reconocimiento facial a sus clientes. Puedes subir una foto de una persona y Clearview AI te mostrará fotos públicas de esa persona.
Clearview AI ha generado un gran revuelo en torno a su «compromiso con la privacidad«. Esta empresa ha sido sancionada por infringir las leyes de protección de datos en numerosos países. Un ejemplo reciente tuvo lugar en el Reino Unido, donde la Oficina del Comisionado de Información impuso una multa a Clearview AI por no haber informado adecuadamente a los residentes británicos acerca de la recolección de miles de millones de imágenes procedentes de plataformas como Facebook, Instagram y LinkedIn para su uso en su software de reconocimiento facial.
Sin embargo a las sanciones de Reino Unido, se suma Italia, y otros países como Francia o Austria que aludieron también a la necesidad de que la empresa cesara en la recopilación de imágenes para su base de datos.
Clearview AI ofrece beneficios significativos a las fuerzas del orden al permitirles identificar rápidamente a sospechosos, testigos y víctimas, lo que contribuye a cerrar casos más rápidamente y a mantener la seguridad en las comunidades. No obstante, su uso de la tecnología de reconocimiento facial plantea desafíos importantes en cuanto a la privacidad y la ética.
En términos generales, Clearview AI es una empresa que proporciona una tecnología innovadora pero también enfrenta desafíos legales y preocupaciones éticas. Su capacidad para recolectar grandes cantidades de datos y utilizarlos para identificar personas ofrece tanto beneficios como riesgos.
Desde el punto de vista del ciudadano y consumidor, surgen cuestiones fundamentales;
¿Somos realmente conscientes de que cada vez que compartimos nuestros datos en internet, los podríamos estar entregando como moneda de cambio para cualquier empresa interesada?
¿Realmente sabemos que al compartir información en redes sociales, perdemos el control sobre su destino final?
Es importante cuestionarse si estamos dispuestos a tolerar que se trafique con nuestras imágenes y datos personales, o si consideramos que se trata de una concesión inevitable en la era digital que debemos realizar.
En este sentido, nos preguntamos si seremos igual de permisivos con los nuevos sistemas de inteligencia artificial, o si nos preocuparemos más por la protección de nuestros derechos fundamentales.
Existen muchas tecnologías disruptivas que ya forman parte de nuestro día a día, pero quizá de alguna de ellas, ni siquiera nos hemos dado cuenta que existen gracias a nuestros datos.
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