La ciberseguridad y la inteligencia artificial (IA) sabemos que son necesarias para proteger el presente digital. Veamos algunos ejemplos de cómo se utiliza la IA en ciberseguridad.
A todos nos suenan los términos de delito informático, la ciberdelincuencia, el hacking, las infecciones de malware, la ocupación de redes sin autorización, la ciberextorsión, el ciberacoso o las ciberamenazas.
La IA utiliza una enorme cantidad de datos para analizar y encontrar patrones y comportamientos inusuales. La presencia de los ciberataques ya es una constante en nuestros días. El objetivo no son solo las empresas, sino que también los ciudadanos.
Una ejemplo es el el secuestro de perfiles de redes sociales a personajes famosos.
Los algoritmos de aprendizaje automático (Machine Learning) pueden detectar la actividad sospechosa de una red, así como nuevas variantes de malware, intrusiones y otras amenazas y por tanto ayudar a protegernos.
Tipos de actividades relacionados con la ciberseguridad;
- Prevención de ataques: La IA puede utilizarse para mejorar la seguridad y frenar los ataques en tiempo real. Para minimizar estos riesgos y bloquear los intentos de vulnerabilidad, los sistemas de IA pueden analizar el tráfico de la red en tiempo real y detectar movimientos extraños.
- Rápida respuesta y recuperación de datos: En caso de un ciberataque, la inteligencia artificial (IA) puede ayudar a las empresas a responder con mayor rapidez. La recopilación de datos, la detección y neutralización de amenazas y la restauración del sistema son claves en este sentido. Esto supone un claro ejemplo de aplicación de uso de los sistemas de IA.
- Autenticación y biometría: Para confirmar la identidad de los usuarios o clientes, la autenticación biométrica utiliza la inteligencia artificial (IA). Los sistemas de reconocimiento facial, de voz o de huellas dactilares utilizan algoritmos de IA para comparar patrones biométricos con información almacenada previamente y determinar si una identidad es confiable o no.
Pero no debemos olvidar que la ciberseguridad también puede plantear desafíos y riesgos. Se están creando ataques cada vez más sofisticados y difíciles de detectar. Ahora mismo los propios atacantes a la seguridad pueden utilizar técnicas de IA para beneficiarse y provocar más problemas.
Por ello, la seguridad de los sistemas de IA es una cuestión fundamental para garantizar la integridad y confidencialidad de los datos utilizados en estos sistemas.
La inteligencia artificial contribuye significativamente a la ciberseguridad al ayudar en la detección de amenazas, la prevención de ataques, la respuesta a incidentes y la mejora de la seguridad y la autenticación de los sistemas.
Nos encontramos en un momento donde la IA y la ciberseguridad deben colaborar juntas para aprovechar sus beneficios y limitar sus riesgos.
Además, en España ya contamos desde el año 2022 con el Real Decreto-ley 7/2022, de 29 de marzo, sobre requisitos para garantizar la seguridad de las redes y servicios de comunicaciones electrónicas de quinta generación.
Debemos tener en cuenta que será un factor crucial contar con herramientas regulatorias para el éxito de la ciberdefensa y los sistemas de IA.
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