Alan Turing, nace el 23 de junio de 1912 en Londres Londres, Inglaterra, fue un matemático inglés y científico de la computación.
Un pionero en sus tiempos
Es considerado como padre de la ciencia de la computación teórica y la inteligencia artificial una vez que muere.
Antes fue repudiado por los estamentos, acabando en la cárcel por su condición sexual y su muerte fue considerado un supuesto «suicidio» que nunca se pudo probar.
El trabajo de Turing sentó las bases para el desarrollo de la IA y sus ideas han tenido un impacto significativo en el campo de la informática.
Una educación matemática
La educación temprana de Turing tuvo lugar en la Escuela Sherborne, donde desarrolló un profundo interés por las matemáticas y la ciencia.
Más tarde, asistió al King’s College de la Universidad de Cambridge, donde estudió matemáticas de 1931 a 1934.
El revolucionario artículo de Turing de 1936, ―»Sobre números computables, con una aplicación al problema de decisión»―, introdujo el concepto de una máquina de Turing universal, un modelo matemático de las computadoras modernas.
Este trabajo condujo a la tesis que establecía que existen problemas matemáticos que no podrían resolverse mediante un algoritmo, lo que establecía un límite fundamental en el poder de la computación.
Un papel determinante
Durante la Segunda Guerra Mundial, Turing desempeñó un papel crucial en la decodificación de las cifras nazis como descifrador de códigos en Bletchley Park.
Su trabajo en criptoanálisis contribuyó enormemente a la victoria de los Aliados y se considera un punto crucial en el desarrollo de la IA.
En 1950, Turing publicó su artículo ―»Máquinas de Cómputo e Inteligencia»―, que propuso la idea de que las máquinas pueden ser construidas para imitar la inteligencia humana y, por lo tanto, ser capaces de ‘pensar’ por sí mismas.
Este artículo sentó las bases para lo que ahora conocemos como la IA y ha influido en el desarrollo de la tecnología de IA desde entonces.
Una vida trágica
A pesar de sus significativas contribuciones al campo de la informática y la inteligencia artificial, Turing enfrentó persecución por su homosexualidad, lo que se consideraba un delito gravísimo en ese época.
Fue condenado por «indecencia grave» y sometido a castración química como alternativa a la prisión.
Trágicamente, Turing el 7 de junio de 1954, a la edad de 41 años, fallece supuestamente por envenenamiento por cianuro. Se determina la muerte como suicidio al encontrarse una manzana mordida a su lado.
Hoy en día, Alan Turing es recordado como un pionero en el campo de la inteligencia artificial y una figura clave en el desarrollo de la informática. Su trabajo ha tenido un impacto duradero en el mundo de la tecnología y continúa inspirando a investigadores y científicos en el campo de la IA.
Lo que debemos reflexionar es sobre la importancia que se dio en ese momento a la condición sexual de Turing por encima de su contribución y ayuda en un momento clave de la historia.
Que hubiese que esperar ― al año 2009 ― para que le concedieran el «perdón real» como si fuera merecedor de ese beneficio, refleja el abismo de la sociedad en que nos encontramos al no entender que ese trato en esa época debía ser repudiable muchos años antes. Solo con su contribución salvó millones de vidas.
Además de ese conceder el perdón, no se condenó de manera suficiente a esas instituciones, estamentos y personalidades que en esos momentos se erigían como «salvaguardas» de lo que era correcto.
No se le consideró cómo se debería, ni por la época en que vivió ni por todas sus aportaciones.
Porque si hoy estamos escribiendo esto, aquí y ahora, y tú lo estás leyendo desde ese ordenador que usas a diario, es probablemente gracias a él.
Una vida de película
Una película interesante sobre su vida es ― The Imitation Game – Descifrando Enigma ― del año 2014 disponible en Amazon Prime Video.
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